1. ¿Qué ama?
  2. ¿En qué es bueno?
  3. ¿Qué necesita el mundo de usted?
  4. ¿Qué puede hacer para que le paguen?

Encontrar las respuestas y un equilibrio entre estas cuatro preguntas podría ser para los occidentales un camino rápido hacia el Ikigai, pero en Japón, Ikigai es un proceso más lento y a menudo no tiene nada que ver con el trabajo o los ingresos.

Que es el Ikigai?

Ikigai es un concepto Japonés que significa “la razón de vivir” o “la razón de ser”. Todo mundo, de acuerdo con la cultura japonesa tiene un ikigai, y encontrarlo requiere una búsqueda en uno mismo, profunda y a veces prolongada. Esta búsqueda es considerada de mucha importancia, ya que se cree que el descubrimiento del propio ikigai trae satisfacción y sentido a la vida.

El sentido de la vida en occidente.

Un referente al sentido de la vida, lo encontramos en la Logoterapia, que expone la voluntad de sentido como la motivación primaria del ser humano.

La logoterapia es una escuela psicoanalítica especializada en ofrecer asesoramiento sobre la búsqueda del sentido de la vida. Fundada y desarrollada por el psiquiatra vienés Victor Frankl, esta práctica clínica, refiere un concepto psicoterapéutico para tratar trastornos psicológicos basados en lo que se denomina “vacío existencial”, y para lo cual apoya en conseguir un propósito que nos ayude a desplegar nuestras capacidades y luchar por conseguir un sentido a nuestra vida.

Sin embargo para ello es necesario la consulta de un especialista y en muchos casos, esta practica clínica se usa para abordar problemas serios de personalidad que no todos tenemos a ese grado.

Que tan difícil es hallar nuestro ikigai?

Si bien el Ikigai refiere la sensación de tener un propósito en la vida, definirlo estrictamente como generador de felicidad no necesariamente podría considerarse cierto. Para algunas personas, el ikigai deriva en la satisfacción de cumplir con nuestros deberes, ya sea en el trabajo o en la crianza de los hijos y el hogar.

Encontrar un ikigai valioso, significa cumplir una serie de objetivos entre los que se destacan valores como la pasión de desempeñar algo que amas hacer, asi como el compromiso de saber que lo que haces tiene un valor en el mundo. Si todo esto recae en una actividad que nos ayuda a ganar dinero o a sentirnos recompensados, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que estaríamos en lo mejor de nuestro ikigai. 

El ikigai supone el equilibrio entre lo que nos gusta hacer, nuestra capacidad o habilidad personal para realizar lo que nos gusta hacer, nuestra percepción de que lo que estamos haciendo es valioso y ademas nos recompensa económica o socialmente en lo que hacemos. Todo esto se consideran las claves para descubrir que tenemos un adecuado ikigai. Sin embargo, cubrir todos estos aspectos resulta ser mas complicado de lo que parece.

Podemos tener una profesión que nos apasiona, pero si no sentimos que estamos haciendo algo provechoso con nuestra profesión,  podríamos experimentar una sensación de inutilidad en lo que hacemos.

Por el contrario, si lo nuestro es ayudar a nuestros semejantes y encontramos un trabajo en donde sentimos que nuestra habilidad para enseñar a otros una disciplina o algun oficio en el que somos capaces y buenos, que nos permita transmitir a otros estos conocimientos, y sabemos que estamos contribuyendo a mejorar la calidad de sus vidas o aportando algo valioso, sin duda estamos muy cerca de sentir que hemos encontrado un gran Ikigai. 

Cuales son los beneficios del ikigai?

Sentirnos felices y satisfechos con lo que hacemos, sin lugar a dudas es un perfecto aliciente en la vida, sin embargo algunos estudiosos ven elementos adicionales como lo son la conservación de la salud y la longevidad.

Un estudio realizado por la universidad de Harvard, refiere a una investigación que lleva mas de 75 años en donde se analiza uno de los aspectos que los estudiosos han detectado como elemento clave para vivir por mas tiempo y que coincide asombrosamente con lo que el ikigai persigue.

Desde 1938 y por 75 años, la Universidad de Harvard, ha estado  llevando a cabo un estudio en donde se registra la salud y forma de vida de 724 personas, en lo que se considera la mayor investigación jamás llevada a cabo por su duración, y en donde 60 de estas 724 personas aun viven y cuentan con edades que alcanzan los 90 años. Uno de los grupos de estudio fueron estudiantes de la propia universidad y el otro grupo pertenecían a barrios pobres de Boston.

Durante el estudio se llevó registro de sus vidas y su salud, algunos murieron por diversas enfermedades como esquizofrenia y alcoholismo. Profesionalmente algunos de estas personas se convirtieron en doctores, abogados, trabajadores de fabricas y uno de ellos fue presidente de Estados Unidos. Algunos escalaron socialmente a lo mas alto y otros terminaron muy pobres.

Como resultado de esta investigación, y declarado por el actual director del estudio, el Dr. Robert Waldinger, se puede resumir que;  “Las buenas relaciones con las personas, nos mantienen sanos y saludables”. Es decir, las conexiones sociales realmente son buenas para nuestra salud, y por otra parte, como consecuencia contraria, «la soledad mata».

Otro aspecto importante del estudio y que nos relaciona con el Ikigai es que, la calidad de las relaciones que tienes con las personas definitivamente importan y aportan beneficios para la salud. Las personas que tuvieron relaciones satisfactorias y plenas en las edades de 50 años, fueron las mas saludables a la edad de 80 años. Por el contrario las personas que tuvieron muchas dificultades en sus relaciones afectivas en las edades de 50 años, a las edades de 80 experimentaban muchos mayores dolores físicos que los que tuvieron relaciones afectivas gratas. Otra medición interesante del estudio, es que las personas que saben que cuentan con el apoyo de otras personas y que se sienten protegidas, conservan mejor su lucidez mental por mas tiempo, que las que sienten que están solas y desprotegidas, que no cuentan con nadie o no confían en nadie.

En algunas culturas, el ikigai se concibe como “una razón para levantarse por la mañana”, para disfrutar de la vida, y se especula que el ikigai es una de las razones por las que la gente de Okinawa practicantes del Ikigai, tienen una larga vida.  De hecho, Okinawa figura entre las 5 denominadas zonas azules, o lugares en el planeta con un indice mayor de población con edades superiores a los 100 años, otras zonas azules se localizan en Italia, California, Costa Rica y Grecia.

Otro aspecto para el ikigai, se refiere a las circunstancias mentales y espirituales en las que las personas sienten que sus vidas son valiosas y tienen un propósito. No necesariamente al aspecto económico, sino más bien personal o para con la sociedad.

En estas poblaciones, ayudarse unos a otros constituye un ikigai muy poderoso para seguir viviendo. Generalmente las poblaciones de las denominadas zonas azules, coinciden (aparte de una dieta saludable y ejercicio diario moderado), en que el ayudarse unos a otros y mantener relaciones sociales sanas con amigos y familiares, figuran como una característica en común de las poblaciones longevas.

Así es que ya sabes, si tienes la fortuna de tener un ikigai, abrázalo, ámalo y cultívalo, eso te dará en mucho, la razón y el significado de tu existencia y probablemente una larga y sana vida, y si aun no lo tienes, nunca es tarde para perseguir aquello para lo cual tu razón de ser en este mundo te está esperando. La fama, la riqueza y el poder no son las llaves de la realización del ser humano, recuerda este consejo del ikigai “La felicidad, siempre la decide tu corazón”.

Fuentes Wikipedia y Ikigai (Héctor Garcia y Francesc Miralles Ed. Murano), TED Talks What makes a good life? (https://www.youtube.com/watch?time_continue=21&v=8KkKuTCFvzI&feature=emb_title)