1. Qué son los telómeros?

 

Los telómeros son básicamente los extremos de los cromosomas de las células, algo parecido a las puntas de plástico de los cordones de los zapatos. La palabra telómero proviene del griego y significa “la parte final”.

A principios de la década de 1970, el teórico ruso Alexei Olovnikov reconoció por primera vez que los cromosomas no podían replicar completamente sus extremos, y confirmaba de esta manera la idea del científico Leinard Hayflick de que las secuencias de ADN se pierden cada vez que una célula se replica hasta que la perdida alcanza un nivel crítico, en donde prácticamente se termina la división celular.

Los telómeros juegan un papel importante en la vida de las células, ya que mantienen la integridad de las terminaciones de los cromosomas impidiendo que se enmarañen y fusionen con otras.

2. Los telómeros son como los escudos protectores del ADN de nuestras células

El ADN de cada cromosoma tiene regiones finales que consisten en hebras de ADN revestidas de una delicada funda protectora de proteínas.

A medida que las células se dividen para multiplicarse, ya sea para regenerar tejidos o partes de los órganos de nuestro cuerpo, la longitud de los telómeros se va reduciendo, hasta que finalmente al acortarse en un punto las células dejan de replicarse.

En la medida en que nuestras células van perdiendo esa capacidad de replicación, los fallos en nuestros órganos surgen, y perdemos la capacidad de restaurarlos ocasionando enfermedades, o si la replicación es errónea se genera cáncer.

En 1961, el biólogo Leonard Hayflick descubrió que las células se podían dividir en un numero finito antes de morir. Hayflick descubrió que después de un tiempo, las células terminaban de reproducirse, lo que llamó senescencia, es decir continuaban vivas, pero habían dejado de dividirse. Al limite natural que las células tienen para dividirse se le llamó limite de Hayflick, y los telómeros cortos son el interruptor que los apaga.

Los telómeros cumplen el rol esencial en la preservación de la integridad cromosómica, protegiendo al ADN codificante de la acción enzimática y la degradación, contribuyendo a la estabilidad y mantenimiento cromosómico.

3. Los extremos de nuestros cromosomas se pueden alargar y con esto reducir el envejecimiento.

Envejecer, no tiene que ser como se pensaba antes, una pendiente hacia la enfermedad y el deterioro, el extraordinario descubrimiento obtenido por los estudiosos de los telómeros en que los extremos de nuestros cromosomas se pueden alargar y como resultado de lo anterior, es posible acelerar o ralentizar el proceso de envejecimiento y tal vez incluso revertir.

En 2009 las biólogas Elizabeth Helen Blackburn y Carolyn Widney Greider recibieron el Premio Nobel de Medicina y Fisiología por su descripción molecular de los telómeros y la identificación de la enzima telomerasa. Estos investigadores, descubrieron que la enzima telomerasa, puede proteger a los cromosomas del envejecimiento, evitando con esta enzima que los telómeros se achiquen con la división celular, con lo que la juventud biológica de las células se mantenía.

4. La telomerasa puede ralentizar, prevenir o revertir el acortamiento telomérico lo cual ayuda a que los telómeros estén saludables.

La telomerasa está presente en células de la línea germinal, en los tejidos fetales, y en ciertas células madre poco diferenciadas, y permiten el alargamiento de los telómeros.

Blackburn la describe como una enzima que fabrica ADN de manera atípica, es decir se encarga de adicionar desoxirbonucleótidos a los extremos de los telómeros. La telomerasa está compuesta de dos subunidades principales, la primera, es una porción de ARN totalmente integrado a la enzima y la segunda, un componente proteico que contiene la capacidad de trascribir el ARN en ADN, esta trascripción inversa, es la actividad telomerasa propiamente dicha.

La senescencia celular, es el proceso por el cual, una célula adquiere con el tiempo o con sucesivas divisiones, la incapacidad de reproducirse. Y se piensa que la senescencia juega un importante rol en la supresión del surgimiento del cáncer.

Las células normales en cultivo no se dividen indefinidamente, y después de doblar su población unas 60 veces, entran en un paro de crecimiento irreversible llamado senescencia replicativa.

5. El estrés reduce la producción de telomerasa y en el largo plazo genera telómeros cortos que acortan nuestra salud y acortan nuestra vida.

El estrés psicológico crónico, está asociado a un detrimento de la salud física y puede contribuir a un envejecimiento celular acelerado.

Los mecanismos por los cuales el estrés impacta al organismo a nivel celular son desconocidos, pero mediante estudios se ha comprobado que individuos crónicamente estresados, muestran perfiles bajos de niveles de telomerasa y telómeros cortos comparados con individuos que mantienen un estilo de vida relajado con pocos niveles de estrés.

En un estudio se observó que cuidadores de pacientes de la enfermedad de Alzheimer, sufren estrés crónico asociado con una disminución en la función inmunológica, y para evaluar los cambios, psicológicos e inmunológicos se compararon la producción y actividad de telomerasa y longitud de telómeros en 82 personas, 41 de las cuales eran cuidadores y los otros 41 pareados por edad y genero.

El estudio demostró que la actividad de la telomerasa basal en células PBMC y T fue significativamente mayor en los cuidadores que en los controles, lo cual apunta a un intento infructuoso de las células de compensar la perdida excesiva de los telómeros en los cuidadores, además de encontrar que las longitudes en los telómeros era significativamente mas corta en los cuidadores que en el grupo de control.

Fuentes:

  1. https://www.hhmi.org/news/cient-ficos-descubren-c-mo-la-radiaci-n-ultravioleta-hace-que-las-c-lulas-mueran-para-evitar-el
  2. http://recursos.march.es/web/prensa/boletines/pdf/2004/n-336-enero-2004.pdf
  3. https://core.ac.uk/download/pdf/235852227.pdf
  4. https://mujeresconciencia.com/2017/04/25/elizabeth-blackburn-carol-greider-la-excelente-colaboracion-dos-biologas-merecio-nobel-2009/
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